Ya casi nos llega el Día de la Mujer (8 de marzo), y no puedo, mija, dejar de resaltar ese poderosísimo mensaje de empoderamiento que nos transmite Shak, ya no solo cuando la vemos o escuchamos en sus conciertos, sino ahora también con esos sabios “Diez Mandamientos de una Loba” que nos ha regalado y que están de ataque.
Me súper emociona ver cómo resuenan ya entre sus millones de lobas en todo el mundo, como un verdadero manifiesto de sororidad, fuerza y autovaloración como mujeres.
Además, ni tú ni nadie podría negar hoy que el potencial artístico de Shakira es lo máximo y que la eleva a ser la paisana más influyente de toda la historia mundial y una de las más grandes de Latinoamérica. Pero volviendo a sus preceptos, de verdad, que ahora sí nos puso a todas no solo a llorar de la emoción, sino a aullar para expresar nuestros deseos por ser verdaderamente mujeres de perrenque, auténticas, resilientes y que por fin nos dejemos de ver entre nosotras como rivales y nos comencemos a ver como aliadas siempre. “Una loba no compite con otras lobas. Se ayudan entre ellas”, lo dice Shak en su mandamiento 6.
Aquí están, míralos todos, mija, para que veas que son muy oportunos y aplicables a cualquier mujer que haya sentido la necesidad de recuperar poderrr, de reconstruirse tras un problemón o de reafirmar su identidad: “no pedirás permiso para ser tú misma”; “aullarás, porque nadie puede silenciarte”; “una loba no ataca, se defiende”; “no reprimirás tu naturaleza salvaje”; “elegirás tu camino sin que nadie te lo imponga; “las lobas no codiciarán las posesiones de sus vecinos. ¡Claramente!”; y “una loba es una loba para siempre”. ¡Te amamos, Shak, de verdad!
Bueno, y quiero cerrar por hoy, resaltando en particular ese súper liderazgo y talento para hilar su vida personal con su arte y para conectar con todas nosotras. Y mira cómo todo lo resume ella en su primer mandamiento: “protegerás y cuidarás a tu manada por encima de todo”. ¡De ataque!
Ah, y dejé aparte su tercer mandamiento, porque es lejos el que más me gusta: “bailarás y cantarás cuando necesites curarte”. ¡A mi siempre me ha servido, mija!
Espero que acá no me censuren por dedicarle mi nota esta vez a todas ustedes, “mis lobas”. Jajaja.
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