He mirado por los laditos eso de los Encuentros Ciudadanos que se desarrollan por estos días acá en nuestra querida localidad y, sí, muy interesantes sobre el papel, pero tal como los está manejando Diego “antes de irse”, está siendo solo un saludo a la bandera.
Bueno, lo primero. De acuerdo con lo que me explicó mi consultora de cabecera, los Encuentros Ciudadanos buscan que las comunidades en cada sector geográfico o temático de la localidad, asistan y prioricen en qué temas, aspectos o gestiones, la alcaldía local debe invertir sus recursos, dejándolo plasmado en el Plan de Desarrollo Local. Hasta ahí, todo muy bonito.
De verdad que sería maravilloso que todo lo que nosotras las vecinas soñamos y proponemos en esos encuentros, se hiciera realidad. Pero de acuerdo con lo que me cuentan varias amigas que están dentro de todos estos procesos, a las pobres chicas del actual Consejo de Planeación Local les ha tocado con las uñas, porque apoyo de la alcaldía poco y casi nada. Además, que les han pegado una dividida, que las tiene es desgastándose entre ellas.
Bueno, con decirte que ni operador de los encuentros les contrató la alcaldía, la cual ni se está haciendo presente en esas reuniones y solo manda a unos chicos bachilleres inexpertos, de quienes, hay que decirlo, no saben ni donde están parados. Y aclaro: no es culpa de ellos, sino una vez más de un alcalde déspota que prefiere mirar para otro lado y poco se interesa de apoyar realmente que estos procesos ciudadanos nos traigan beneficios.
Lo otro que se viene es que por más ideas súper que nosotras propongamos o pidamos, que x o y cosa se incluya en el plan de desarrollo, finalmente el alcalde (que ojalá no sea Diego, aunque “pareciera ya eternizarse”) es quien, con la participación de los ediles, define qué va y qué no va en el documento final. La experiencia reciente nos recuerda que muchas cosas se propusieron hace 4 años en este mismo proceso de encuentros ciudadanos, pero finalmente, el alcalde de turno, las hizo a un lado y no las tuvo en cuenta.
Conclusión. La comunidad ingenua participa, propone, sueña, y finalmente estos gobernantes que tenemos desconocen lo que proponemos, se ríen de nosotras y resultan haciendo lo que les da la gana.
Ya no quiero escribir más. Me dio mal genio.
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