Fontibón, a la buena de Dios

Carlo D’stefano Martínez Fernández 

Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia 

Veedor ciudadano de la Actuación Estratégica Distrito Aeroportuario 

carlomartinezf@gmail.com 

Como si fuera un castigo divino, seguimos padeciendo por culpa de Rojas Pinilla, quien sin ningún tipo de planeación en 1954 anexionó a Bogotá, entre otros, dos municipios con los que colindaba al occidente: Fontibón y Engativá. En el 55, un año después, decidieron “meter” un aeropuerto en medio de las dos, y hoy, 70 años más tarde, debemos lidiar con esas malas decisiones y un futuro incierto, pues entre los recién posesionados Alcalde, 45 concejales de Bogotá y por lo menos los 9 ediles de Fontibón, no hay quien vele por los intereses de los habitantes y moradores frente a lo que se viene con la Actuación Estratégica Distrito Aeroportuario.

"Y si la situación con el Concejo es difícil, con la JAL de Fontibón no es mejor, pues antes, durante o después de campaña, poco o nada se les ha escuchado a los 9 ediles sobre el Distrito Aeroportuario, incluidos los 4 repitentes de varios periodos y que parecen recién llegados al tema"

Además de esta megaintervención urbana que, en teoría, ejecutará 52 proyectos en Fontibón, se supone que también vienen la hasta ahora fracasada renovación de la Calle 13, que sigue con licitación desierta en los tramos 3 y 4, justo los que pasan por la localidad; y la construcción del Regiotram de Occidente, embolatada por la licencia ambiental que aún no expide la ANLA.

Frente a esta falta de planeación, o mejor, improvisación ininterrumpida ¿quién podrá defendernos?

Carlos Fernando Galán, el nuevo alcalde, en su campaña fue financiado en más del 60% por grupos empresariales y empresas como la Organización Ardila Lüle, el Grupo Santodomingo, la Organización Corona, Seguros Bolivar, Cusezar, Davivienda, Colpatria, entre otros poderosos del sector financiero e inmobiliario, y que seguro tienen intereses en la ejecución del POT, y, dicho sea de paso, también financiaron otras campañas, como la de Federico Gutiérrez en Medellín. ¿A quién se debe el Alcalde?

A esto hay que encimarle que Galán quiere “construir sobre lo construido” y debe llevar a cabo lo que dejó listo Claudia López antes de irse, incluídos los 41 decretos reglamentarios del POT (9 de ellos firmados en diciembre de 2023, especialmente en la última semana, días antes de dejar el cargo), entre los que están la política de protección a moradores, el Sistema de Participación Territorial y las reglamentaciones de las UPL, todos con insuficiente información institucional y deficiente garantías para la participación ciudadana.

Como si la financiación de su campaña y el piso jurídico del POT no fueran suficientes motivos para desconfiar, el nuevo Alcalde tiene un largo historial con Enrique Peñalosa y Cambio Radical, el partido que lo avaló y respaldó en su última Alcaldía, y una aplanadora preocupante en el Concejo.

Para la muestra de un botón, Rolando Gonzáles, concejal de Cambio Radical, tuvo que renunciar a la Primera Vicepresidencia de la corporación para darle paso a la oposición, como lo dicta el Estatuto, luego de haber sido elegido irregularmente con una votación de 29 contra 10, y después de que este partido decidiera declararse de gobierno.

"Sin aliados en la JAL, el Concejo de Bogotá o la Alcaldía, el tire y afloje de las y los fontibonenses con el Distrito Aeroportuario va a ser titánico"

Si Galán logra consolidar las alianzas que han sonado con el partido Liberal, el partido Conservador, la Alianza Verde, La U, Mira, Colombia Justa Libres, Nueva Fuerza Democrática, Cambio Radical y Centro Democrático, tendría al menos 30 votos de 45, más del 70%.

Preocupante, sobre todo porque luego de anunciar que la vivienda será el motor económico de Bogotá durante su Alcaldía, recibió el apoyo de Camacol gremio de constructoras e inmobiliarias que lo financiaron, y que eligió como concejala a Sandra Forero, coautora del primer POT de Bogotá implementado por Peñalosa, quien en 2019 firmó el Pacto por el Distrito Aeroportuario como presidenta de Camacol, y que en su debut en el Concejo fue elegida con 12 votos a favor contra 2 por como presidenta de la Comisión de Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, que se encarga de asuntos trascendentales como el seguimiento y el control al Plan Distrital de Desarrollo, el POT, la reglamentación de los usos de suelo, entre otras.

Y si la situación con el Concejo es difícil, con la JAL de Fontibón no es mejor, pues antes, durante o después de campaña, poco o nada se les ha escuchado a los 9 ediles sobre el Distrito Aeroportuario, incluidos los 4 repitentes de varios periodos y que parecen recién llegados al tema.

Sin aliados en la JAL, el Concejo de Bogotá o la Alcaldía, el tire y afloje de las y los fontibonenses con el Distrito Aeroportuario va a ser titánico. Queda refugiarse en la organización y movilización social, y bregar para que Fontibón deje de estar a la buena de Dios.

Coletilla: A propósito del nuevo Gobierno Distrital, en la Secretaría de Planeación fue nombrado Miguel Silva Moyano, quién además de ser muy cercano a Galán y al peñalosismo, es graduado en Fontibón y aficionado al piqueteadero Guadalajara. En su momento solicitaba que la localidad fuera compensada por el Distrito a causa de ser víctima del Aeropuerto. Ojalá que gobernando no se le olvide.