Lo primero: No puedo pasar por alto que en la edición anterior de nuestro periódico, el “editorcito aquel” publicó en la portada las fotos de todas las chicas y damas del colectivo Sector H o, bueno, de las que asisten a los consejos editoriales y, ¡oh, sorpresa!, ¡no me incluyó a mi! No es primera vez que me la hacen y no sé cuál es la rasquiñita conmigo. Perdono una, pero no dos. ¡Jah!...
Después de ocurrida la rendición de cuentas de la alcaldía local, el pasado sábado 13 de abril, creo que debemos terminar concluyendo que, hoy día, para una enterarse de lo que hace o va a hacer la alcaldía local de Fontibón, o lo que tiene programado, o a lo que nos convoca, nos toca obligatoria y exclusivamente mirar su face. Sí o sí…
Y sobre eso, te cuento, mija, que la transmisión de la rendición no la siguieron más de 60 personas, y eso… Además, vi que las personas que comentaron o dieron manito arriba, no fueron más de 20. Dieguito: ¿Se te olvidó que en Fontibón somos ya cerca de 500 mil fontibonenses y que todas tenemos derecho de ser informadas y tú la obligación de informarnos?
¡No, mija!, es que pareciera que nos quieren convencer de que es muy normal que exista ese distanciamiento tan horrible que hoy hay entre nuestra alcaldía de Fontibón y todas nosotras, la comunidad. No señor, eso no lo podemos aceptar. Es que en cualquier entidad seria, profesional y respetuosa, existen canales oficiales o formales para comunicarse con sus seguidores (en este caso, con las fontibonenses), y no así tan burdamente, solo por redes sociales. Es más, hasta hay en la actualidad una campaña del Instituto de Protección Animal de la Alcaldía Mayor, que dice: “reporta por los canales oficiales, NO por las redes sociales”... ¡Ajá, y entonces?... ¡La fácil, pues!...
A duras penas, y eso, saliendo yo de la panadería, me encontré con una amiga que me contó que había rendición de cuentas. Y sí, estuve viendo unas fotos del evento y, umm, poca, muy poca y decepcionante asistencia. Ah, y al parecer, esta vez, por lo menos, no hicieron la de siempre, de llevar en bus a un grupo de viejitas (como yo, jajaja) de las que tienen inscritas en alguno de sus programas, para darles un refrigerio a cambio de que aplaudan todo lo que dice el alcalde, así ni siquiera lo entiendan…
Aclaro, esta vez no pasó eso, pero el tema va a que resultaron yendo pocas personas, porque pocas personas se enteraron. ¿Y cómo quieren que nos enteremos, si ni siquiera nos avisan?... En fin…
Yo les había dicho, mija, que no volvía a referirme al señor alcalde, ¡pero es que me desesperaaa!
De verdad que espero que la próxima vez que les escriba acá, ya tengamos nuevo alcalde. ¡Qué pereza este desgaste! ¡No más!...
Para cerrar, hoy les dejo una reflexión. Una frase que encontré por ahí: ”La vida es tiempo y quien lamenta no tener tiempo, está ante el mayor de sus fracasos!”.
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